La historia del acero está estrechamente ligada con el desarrollo de la cultura y la civilización. Los metales inician su historia cuando el hombre se siente atraído por su brillo y se da cuenta de que golpeándolos puede darles forma y fabricar así utensilios tan necesarios para su supervivencia.
El Acero es básicamente una aleación de hierro que contiene carbono (entre un 0,04% hasta 2.25%). Algunas veces otros elementos de aleación específicos tales como el Cr (Cromo), Ni (Níquel) Mn (Manganeso), Si (Silício) o Vn (Vanadio) se agregan con propósitos determinados.