Manejo Integrado de Plagas MIP – 2ª Parte




POLILLA DE LA VID (Lobesia botrana)
La metodología de seguimiento se realiza mediante trampas sexuales para conocer el vuelo de las diferentes generaciones y el control de la puesta de huevos, así se determina el momento exacto para el tratamiento. Observación mínima para el control es de 50 uvas por parcela.
Criterio de intervención: No se recomienda tratamiento en la primera generación, sólo en casos excepcionales. En las segundas y terceras generaciones, se debe tratar a partir del 10% de uvas con polillas. El momento de tratamiento tiene que ser al inicio de vuelo, inicio de eclosión o eclosión máxima, dependiendo del producto que se utilice.
CHANCHITO BLANCO
La observación directa de la plaga debe realizarse en el parronal, examinando bajo el ritidoma del cuello, tronco y brazos, brotes y racimos de al menos 10 plantas por hectárea. Se sugiere una serie de medidas que deben implementarse para una reducción de la plaga, de acuerdo a umbrales de acción, fenología del cultivo y biología de la plaga.
La observación permite localizar los focos de la plaga, la cantidad y especies de enemigos naturales y la presencia de hormigas que puede ser un indicador de que la planta está siendo atacada por insectos que se alimentan de savia.
Se sugiere una serie de medidas que deben implementarse para una reducción de la plaga, de acuerdo a umbrales de acción, fenología del cultivo y biología de la plaga.
Monitoreo de invierno, el énfasis debe ponerse en el tronco, retirando la corteza suelta desde el cuello hacia arriba, como también examinando las raíces de malezas hospederas, lo que también puede indicar el nivel de infestación del cuartel. A partir de la primavera, la plaga se moviliza a los brazos, brotes y racimos. Sobre estos últimos, el monitoreo debe ser más prolijo, especialmente en aquellos que se encuentren en contacto o muy cercanos a la madera, examinando al menos 50 racimos por hectárea. Es frecuente observar gotas de mielecilla, antes que ver los insectos que las producen. Durante la cosecha, poda, anillado y arreglo de racimos, es útil marcar los tutores de las vides donde se ha observado chanchitos, a objeto de tener identificadas las plantas o cuarteles infestados y determinar si la distribución de la plaga es homogénea o se encuentran solamente focos, lo que facilitará la toma de decisión en lo que respecta al manejo.
Manejos culturales, evitar dejar racimos muy cercanos o pegados al ritidoma de los brazos o en contacto con hojas o madera de cualquier tipo. Eliminar las malezas hospederas que crecen en el huerto, pero nunca cercano al período de cosecha. Eliminación de la fruta remanente o los pámpanos posterior a efectuar la cosecha, porque constituyen un sustrato que favorece la reproducción de la plaga hasta el momento en que se poda.
En Chile existe un grupo numeroso de enemigos naturales que pueden estar presentes en los huertos, ejerciendo un control variable sobre la plaga, como adultos de Acerophagus flavidulus, parasitoide de P. viburni. Entre los depredadores más comunes se encuentran los neurópteros Sympherobius maculipennis Kimmins, Chrysoperla spp.
FALSA ARAÑITA ROJA DE LA VID (Brevipalpus chilensis)
El monitoreo debe realizarse en el 1 a 2% de los árboles por cuartel. Seguimiento de la población en las estructuras; frutos, ramillas lignificadas y no lignificadas, con el fin de detectar la presencia del ácaro en el huerto. En post cosecha se sugiere revisar frutos de la temporada anterior (remanentes), presentes en el huerto. Respecto a ramillas, a nivel de campo se deben inspeccionar ramillas lignificadas y no lignificadas de 20 cm de largo, utilizando una lupa 10X. Especial atención se debe poner en las grietas e inserciones.
Respecto al manejo:
- Eliminación de frutos remanentes.
- Poda: la apertura de copa ayuda a eliminar las ramillas interiores con presencia del ácaro.
- Realizar una calibración del equipo de aplicación para asegurar la penetración del plaguicida a estas estructuras.
Por último, mencionar, lo importante que es en la actualidad la incorporación de corredores biológicos. La biodiversidad se puede aumentar a través del establecimiento de diferentes modificaciones ambientales que pueden ser favorables para el agroecosistema. Los Corredores Biológicos (CB), corresponden a áreas con alta diversidad de plantas con flores, capaces de atraer enemigos naturales que controlan plagas (microavispas, parasitoides, sirfidos, crisopas y chinitas) y polinizadores como por ejemplo Apis mellifera.
Autora: Nancy Vitta P.
Ingeniera Agrónoma
Magíster en Ciencias de la Agricultura
Investigadora INIA
nvitta@inia.cl