En 1978 don Renato Gemigniani Mack compra la ferretería “La Sin Rival”, ubicada en la esquina de Av. Matta y Portugal. Al poco tiempo, comenzó con la fabricación de mallas de alambre continuando el negocio iniciado por su padre en 1955.
El edificio de fachada enladrillada, que hasta hoy alberga la casa matriz de RGM, es obra del eximio arquitecto chileno Ricardo Larraín Bravo, el mismo autor del Templo de los Sacramentinos, el Palacio Iguíñez, Población Huemul I. y varias otras obras tan propias de la ciudad de Santiago.
Son los primeros años en la fabricación de mallas, las ventas se incrementan fuertemente, siendo necesario arrendar una propiedad para el funcionamiento de la fábrica. Su primera ubicación fue en Av. Vicuña Mackenna 1547, comuna de Santiago.
Se inician las primeras importaciones de productos desde países como: Colombia, Italia, Venezuela, Corea y China, a fin de abastecer al mercado local de la demanda de ciertos productos que no se producían en el país.
Se adquieren las primeras máquinas automáticas para el tejido de mallas.
Con la adquisición de nuevas maquinarias automáticas de gran tamaño, sumado a una creciente demanda de producción y almacenamiento, se construye una nueva planta en la comuna de Renca con una superficie de 2.100 metros cuadrados.
Comenzando el nuevo milenio, RGM firma un joint venture con Acindar, Industria Argentina de Aceros S. A. para incrementar la participación de ambas empresas en el mercado chileno de alambres y sus derivados. El éxito quedó demostrado al convertirnos en uno de los principales productores nacionales de mallas tejidas.
Se obtiene la certificación ISO 9001:2000, logrando diferenciarse dentro del mercado chileno. Se confirma el compromiso de RGM con la excelencia con sus inversores, proveedores, trabajadores y clientes, garantizando seriedad y compromiso con la Calidad, asegurando la plena satisfacción de sus necesidades y la búsqueda permanente de la superación de sus expectativas.
Se inaugura la actual planta de Maipú, con espacio de 18.000 metros cuadrados, con infraestructura de vanguardia, generando seguridad a los trabajadores y un alto estándar de servicio a sus clientes, logrado mayor cercanía y plazos de entrega ventajosas, generándoles beneficios estratégicos a sus clientes.
Se expanden las instalaciones y comienza la producción de mallas electrosoldadas negras para abastecer el mercado de la construcción nacional.
Este nuevo desarrollo de RGM conjuntamente con la venta de nuevas líneas de productos, ha logrado consumar un crecimiento continuo, firma y estable en el tiempo.
La constante preocupación por el control de calidad y la búsqueda de los mejores proveedores de materia prima, le han permitido a RGM convertirse en el mejor aliado de sus clientes acompañándolos en el desarrollo nacional.
RGM nuevamente se certifica bajo la norma ISO 9001:2015, siendo una de las primeras empresas en el país en contar con ella.
Se inicia un intenso programa de capacitación y de trabajo con colaboradores, con la mirada puesta en el futuro de la organización.
RGM cumple 40 años de servicio al país, con un compromiso de excelencia en pos del servicio y la calidad.
Este año se toma la representación de la empresa alemana Carl Stahl Arquitektur y se pone en marcha la Unidad Estratégica de Negocios, RGM Arquitectura con su marca V+, orientada a la fabricación y comercialización de mallas para aplicaciones arquitectónicas y de diseño.